Las niñas nacidas a partir de 1994 podrán vacunarse de forma gratuita por la Junta de Castilla y León
Uno de los grandes descubrimientos ginecológicos, de los últimos 25 años, es que el cáncer de cuello uterino y los condilomas acuminados (verrugas genitales) son producidos por el Virus del Papiloma Humano (VPH).
La infección por el VPH es una enfermedad básicamente de transmisión sexual, de forma que tanto el hombre como la mujer están implicados en esta cadena epidemiológica. El Institut Català d´Oncologia en L´ Hospitalet de Llobregat ha realizado un exhaustivo seguimiento del caso, con la participación de hospitales de ginecología de toda España. “Los factores de riesgo asociados a la infección por este virus están relacionados con la conducta sexual del individuo. Caben destacar: la edad precoz en el inicio de las primeras relaciones sexuales, el número elevado de personas con las que se mantienen relaciones a lo largo de la vida, contactos con individuos de alto riesgo (en hombres, relaciones sexuales con mujeres que ejercen la prostitución y en mujeres, relaciones frecuentes con hombres que han tenido múltiples parejas sexuales)”. Existen dos factores que pueden disminuir, pero no prevenir totalmente, el riesgo de transmisión: el uso estricto y sistemático de preservativo o la circuncisión del varón.
El doctor Aureli Torné, experto en las vacunas antipapilomavirus, constata que “la vacunación sistemática durante la infancia ha comportado grandes beneficios y ha permitido erradicar muchas enfermedades asociadas con una significativa mortandad”.

Vacuna Virus del Papiloma Humano
Para fabricar las vacunas profilácticas (como la que nos protege del VPH) se utilizan células eucariotas en las que se insertan fragmentos de ADN que sintetizan proteínas del antígeno. Estas células se replican formándose VPL (Virus Like Particle, es decir partículas semejantes al virus). Las VPL carecen de capacidad infectiva, pero son antigénicamente semejantes a los viriones (virus) e inducen una fuerte respuesta humoral con la producción de anticuerpos neutralizantes. Estos estudios experimentales se realizaron en primer lugar con vacas, perros y conejos. “Demostraron la formación de anticuerpos neutralizantes, inmunogenicidad duradera y protección específica de la especie”, afirma Torné.
Existen dos modelos de vacunas que son las que se han desarrollado comercialmente: la vacuna bivalente y vacuna tetravalente. Un trabajo publicado por Harper en abril de 2006 y el actual estudio de Gall sobre los ensayos clínicos en mujeres entre 15 y 26 años, tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo, muestran la eficacia de ésta contra el VPH en 16/18.
Los programas de vacunación se dirigirán, a partir de ahora, a las adolescentes jóvenes y, en segundo lugar, a las mujeres sexualmente activas de mayor edad. Resulta, sin duda alguna, un gran avance que alcanzará un éxito superior al 90%.